La cocina es mi rincón preferido; el alma y el calor de mi hogar. No importa si mi vida o mis circunstancias han cambiado. Alrededor de mi mesa con sus platos hondos y llanos estarán mis seres queridos y con ellos mi corazón. Una buena cocina está llena de amor. Lo que sé, me lo enseñó alguien que amó mucho y amó bien. Un hombre esencialmente bueno que cocinaba de maravilla, mi padre. Por él, por mis hijos y por esos otros amores que llenan mi día a día, vivo y cocino.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

UN PEQUEÑO HOMENAJE

Ayer repasé mis blogs favoritos. Es una rutina que hago casi a diario. Me encanta ver las nuevas entradas. No solo hablamos de cocina y recetas, hablamos de muchas cosas, de nuestras cosas y así, poco a poco, conoces un poquito más el alma que se esconde detrás de cada uno.
Uno de ellos es el blog de Trotamundos y descubrí que está pasando por un momento muy amargo. Este es un pequeño homenaje para ella y para Ciro, su perro.
Desde que Kira llegó a casa, mi concepto y comportamiento con los animales ha cambiado totalmente. No puedo imaginar que pasará cuando ella tenga que partir y, la verdad, prefiero no pensarlo.
Ahora hay una compañera que necesita un gran abrazo y esta es mi forma de abrazarla y decirla que Ciro sigue y seguirá siempre a su lado. Es lo que pasa con los seres que se ganan nuestro amor y a los que entregamos un trocito de nuestro corazón. 
Hace tiempo escribí un relato corto. Era un pequeño trabajo para un curso de escritura que, al final, no llegué a realizar. Empecé a escribir y sin pensar, el relato se convirtió en una pequeña historia sobre Kira, mi perra. Una anécdota durante un paseo, una de tantas.

No sé ni como me siento en este preciso momento.
Me recuesto, cansinamente, sobre la pared de piedra tosca, recia, fría y miro a través del cristal.
Frente a mí, cruzando la carretera, se extiende un pequeño prado al pie de una suave línea de colinas. El verde es oscuro, apagado, profundo. Las casas de piedra y madera son grises, viejas, desvencijadas. Puedo añadir unas cuantas vacas oscuras y quietas. La bruma baja despacio, con pereza y va recubriendo cada esquina, cada hueco, con su aliento de plata. En el cielo hay nubes plomizas, otras más blancas parecen de encaje y otras, de color cobre intenso, dan miedo. Ahora no llueve.
Sigo mirando y observo como oscurece despacio.
Sigo mirando, pero ya no veo nada. Estoy lejos, muy lejos. Miro más allá de la línea del paisaje sombrío. Estoy en otro lugar.
Paseo a mi perra que corretea como loca a mí alrededor. Ahora coge una piña, ahora es un palo, ahora intenta meterse en las zarzas, ahora no sé donde se ha metido.
- ¡Kira!- grito perpleja.- ¡Kira!
La busco con la mirada, no me muevo del sitio, intento no ponerme nerviosa, pero no la veo.
- Demonio de bicho ¿Dónde se habrá metido?- silbo. Es penoso oírme silbar porque, realmente, no sé, pero yo sigo. Ella ya conoce esa especie de pitido afónico.
¿Qué es esa mancha marrón rojiza, que se acerca a toda prisa por el fondo del pinar? Mi cuatro patas preferida, viene a galope tendido. Me da miedo, viene con tanta fuerza que si se le ocurre subirse del impulso, acabaremos las dos en el suelo. La esquivo y ella derrapa, levantando una cortina de polvo y agujas de pino. Mueve su rabito a cien por hora y me mira con su carita dulce y sus ojitos tiernos.
- Ya estoy aquí; no me había ido tan lejos.- me dicen sus ojos y yo me doy la vuelta y sigo andando despacio. Se sitúa a mi lado y ya no se aleja. Mi mirada no ha sido lo que ella esperaba y no se atreve a dejarme sola. Seguimos por el camino. Llevamos muy poco trecho; las piedras y la tierra, removida por la lluvia, entorpecen la marcha. Mi acompañante se queda quieta y noto como se le eriza el lomo. Me pongo tensa. Fijo la vista y oteo el panorama. A la entrada del camino hay un chico joven con un perro grande, muy grande.
- Kira, ¡estate quieta!- intento enganchar la correa en el collar, pero no lo consigo y ella no para de moverse. Se me escapa y se dirige, como una flecha, hacia el otro perro.
En esos momentos adopta un porte señorial y un poco chulesco. Levanta la cabeza y el torso, de tal manera, que parece dos veces más grande. Bien plantada y muy quieta, mira a su oponente con el rabo siempre arriba y dicen, que eso, es mala señal.
- Tranquila, Rosalía. Si te pones nerviosa es peor.- Me voy acercando despacio. Ya solo me queda un palmo…
-¡Lía! Nos vamos, ¿no vienes?
Me sobresalto. Mis ojos enfocan la completa oscuridad del exterior. No hay luna ni estrellas y el cristal está empañado por la humedad y mi aliento. Fuera debe hacer frío. Me enderezo con pereza y sin muchas ganas.
- ¡Ya voy!
A oscuras es difícil salir de la habitación. Tengo que deslizar con cuidado los pies por el suelo. No quiero darme un golpe con el borde de la cama. Un poco más allá está la pared del cuarto de baño. Extiendo los brazos y toco con los dedos la aspereza del cemento. Un poquito más. Aquí está  el manillar de la puerta, empujo hacia abajo y tiro. La claridad me deslumbra. Me echo hacía atrás. La chimenea está encendida y la luz de las llamas le da a la habitación un color anaranjado y cálido, hogareño.
Ahora sé lo que siento; la echo de menos. Solo ha sido por un fin de semana, pero la echo de menos.








miércoles, 14 de diciembre de 2011

¡¡¡VALE!!!

Que si!! Que ya lo se!! Que no hace falta repetirlo!! No estoy vaga, literalmente hablando. Es falta de inspiración y entusiasmo. Cocinar, cocino porque hay que comer. Hay platos que hago con asiduidad y, de tan simples, no los tengo en cuenta. Este fin de semana, por ejemplo, he hecho un Lomo de Cerdo al Horno que estaba riquísimo y ni una fotito se ha merecido el pobre ¿Y los calamares guisados? Esos estilo Raxó que están estupendos y sabrosos, pues tampoco.
Me he liado en una especie de indolencia que me tiene anestesiada y no hay nada que hacer. Para colmo, me persigue Pepito Grillo y me grita, que no susurra, al oído: "Tienes que estudiar,  no te va a dar tiempo, que la Historia Moderna es mucho y estás atontada". No me hago la sorda, si eso es lo que pensáis, pero me busco las excusas perfectas: "Tengo que pasar la aspiradora, hay que sacar a la perra, voy a preparar la comida de mañana, nadie ha comprado el pan ¡a la tienda!, me devora la ropa para planchar y hay que poner una lavadora". Es evidente que no me sobra el tiempo o, más bien, que no distribuyo bien mi tiempo. Si encuentro el hueco para sentarme y echar un vistazo a la lección correspondiente, bastan 10 minutos para que empiece a dar cabezadas sobre el libro ¡Es horrible! Me desespero y no encuentro una solución satisfactoria.  Y así vamos, a tirones, a empujones, con menos ganas que más, en busca del entusiasmo perdido como quien buscaba el arca perdida, pero sin el mismo éxito.
Menos mal que tengo un par de cosillas guardadas que pueden sacarme de un apuro. Mientras tanto, me voy dando unos cuantos pescozones a ver si me despierto del letargo del oso cavernario.

Este dulce era para el reto Todo con Chocolate de Velocidad Cuchara, pero no me pareció que estuviese a la altura y me rajé (la historia de siempre). 
La receta salió de un librito que me regalo mi suegra unas navidades. Todas son puro chocolate. Busqué la más sencilla por eso de no liarme y acabar yo en el horno cubierta del ingrediente estrella.
El resultado (era la primera vez) no fue malo, pero es mejorable. La foto también es mejorable. Resultado: Necesita mejorar. De todas formas, no duraron ni un suspiro, menos mal que tengo unos fans incondicionales en mi casa y que el chocolate es una pasión como otra cualquiera.
Sin más dilación

RUEDAS DE CHOCOLATE

Ingredientes:

300 gr de harina
150 gr de mantequilla
50 gr de azúcar
100 gr de chocolate amargo rallado
Mermelada de frambuesa (o la que más te guste) 

Preparación:

Precalentar el horno 180º arriba y abajo.
Tamizar la harina en un bol y añadir el resto de los ingredientes. Mezclar hasta conseguir una pasta y amasar hasta que esté lisa. Formar un rollo y cortar porciones de 4 cm. Cubrir una bandeja de horno con papel sulfurizado y colocar las ruedas no muy juntas para que no se peguen. Hornear 12 ó 15 minutos o hasta que estén cocidas. Enfriar en una rejilla. Cuando estén listas poner, sobre cada una de ellas, una buena cucharada de mermelada.

Aviso.- Su textura es como la de los polvorones y la mermelada matiza la sequedad de la masa.
Ya he hecho las mejoras que considero oportunas, pero todo es relativo y se puede añadir algo más de azúcar para los más golosos o más chocolate para los más adictos, siempre teniendo en cuenta el resto de cantidades.


Es fácil, rápida y están muy ricas.

martes, 13 de diciembre de 2011

¡FELIZ NAVIDAD!



La navidad, para mi, siempre ha sido muy especial. Con la edad y las ausencias, tal vez, no sean iguales, pero siempre están llenas de magia.
Perdonar mi ausencia de estos días; estoy intentando resituarme y encontrar el entusiasmo que se me quedo prendido de alguna rama en uno de mis paseos por el pinar cercano a mi casa.
De todas maneras, tengo reservadas varias entradas e intento llevar a cabo algunas ideas más.  ¡Hay que ponerse con las manos en la masa!
Hasta dentro de un ratito

viernes, 25 de noviembre de 2011

CWK PROPUESTA DULCE DE NOVIEMBRE

Las prisas no son buenas y pensar demasiado, tampoco. No sabía como hacer la masa sable ni que hacer con ella. Quería algo especial, rico y sencillo. Y venga a darle vueltas, venga a darle vueltas, venga a darle vueltas. Tantas vueltas le dí, que me descuide y me pillo el tren. El miércoles 24 me puse manos a la obra, temerosa. Podía ser algo espectacular o un churro completo. Ha quedado un termino medio bastante aceptable visualmente hablando, pero para el paladar ha sido un verdadero lujo. Es una de esas recetas que pienso hacer más veces; le ha gustado a todos. Es más, yo no la había probado y ayer, día 25, solo quedaba un pequeña porción que pude degustar placenteramente.


Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de noviembre nos invita a preparar un masa básica en pastelería: pasta sablé



TARTA DE CREMA DE MASCARPONE Y FRAMBUESAS

Para la pasta sablé.-

Ingredientes:

300 de harina de repostería
150 de mantequilla fría en dados
Un pellizco de sal
70 gr de azúcar glass
2 yemas de huevo
25 gr de leche fría

Preparación:

Se ponen todos los ingredientes según el orden en que están enumerados, en el vaso de la Thermomix. Se programa 20 s, velocidad 6. Se retira del vaso y se envuelve en papel film y dejándola durante 15 ó 30 minutos en el frigorífico. Pasado ese tiempo se estira con un rodillo dejándola lo más fina posible (me tenía que haber quedado más fina). Se unta un molde con mantequilla y se forra con la masa. Se pincha la base con un tenedor varias veces (pincharla bastante para que no se abombe al hornearla) y se mantiene en el horno a 180º durante unos 15 minutos (cuando esté bien doradita). Se saca del horno y, yo la dejé enfriar en el mismo molde para rellenarla.

Para el Relleno (Crema de Mascarpone).-

Ingredientes:

100 gr de azúcar
5 yemas de huevo
500 gr mascarpone
1 cucharada de azúcar vainillado
1 pellizco de sal

Preparación:

Se vierte en el vaso el azúcar y se glasea 20 s, velocidad 5-7-9 progresivamente. A continuación se pone la mariposa y se añaden las yemas, el queso, el azúcar vainillado y la sal. Se programa 30 s, velocidad 3. Tiene que quedar como una crema montada. Se vierte en un recipiente y se reserva en el frigorífico mientras se hace la masa.

Montaje del postre:

Una vez se haya enfriado la masa (según el recipiente utilizado queda como una gran tartaleta, en mi caso más o menos) se vierte en su interior la crema de mascarpone con cuidado que no rebose y se van colocando las frambuesas (una cajita de 250 gr frescas) realizando el dibujo que más te guste.
Sobre ellas deje caer unos pellizcos de azúcar glass, para luego decorar con unas gotas de mermelada de frambuesa licuada con un chorrito de whisky.
Se deja reposar unas horas en el frigorífico antes de servir. En casa no dio tiempo, ansiosos que son unos ansiosos, y la crema no había espesado lo suficiente.
Este fue el resultado final



martes, 22 de noviembre de 2011

HACE FFFFFFFRRRRRRRRIIIIIIIIIIIIOOOOOOOOO

Ffffffffffrrrrrrriiiiiiiiiiiooooooooooo que te hace pensar y desear uno de esos maravillosos platos de cuchara. Sopas, purés, legumbres... platos contundentes, con fundamento que dicen algunos. He de sincerarme y afirmar que, en mi lejana juventud, no me gustaban las legumbres a excepción de las lentejas ¿De que me ha servido crecer, madurar, envejecer? Que ahora me gusta casi todo (el todo no lo he conseguido).
Hace unos meses había hecho una jornada gastronómica en la que el papel principal lo tenía la alubia. Alubias de todas formas y colores que traje de un  escapada a Vitoria.
Me gusta mucho viajar y sobre todo buscar tiendas maravillosas que ofrezcan los productos típicos de la tierra. Esta era una tienda, tipo los antiguos ultramarinos, donde había de todo y compre tres tipos de alubias. Como pasaba el tiempo y no hacía nada con ellas, me invente lo de la jornada e invite a mi hermana y mi sobrina para que nos ayudaran a dar buena cuenta de ellas.
Hice unas con almejas, otras con costillas y otras con verduras. Todas estaba riquísimas, pero las que tuvieron un éxito inusitado fueron las de verdura.
He vuelto a comprar alubias, por supuesto, estas más normalitas y pensé repetir experiencia y éxito. Lo conseguí sin lugar a dudas.
Aquí os dejo la receta.

ALUBIAS CON VERDURAS

Ingredientes:

1/2 kilo de alubias de riñón pequeñas
1/2 cebolla
1/2 cebolleta
1/2 bolsa de espinacas
1 calabacín mediano
1 zanahoria grande
1/2 pimiento verde
2 pimientos del piquillo
2 tomates
Bacón en taquitos
Laurel
Comino
Sal
AOVE

Preparación:

La noche anterior ponemos las alubias, a remojo, en agua fría. Al día siguiente, se escurren bien y se ponen a cocer en una cazuela a temperatura media (6 en mi vitroceramica) con un puñado de sal y 2 hojas de laurel.
Hay recetas que dicen que a las alubias hay que espantarlas (para que no produzcan gases y estén más tiernas), esto quiere decir que, hasta tres veces, en cuanto empiece a hervir el agua, se debe echar un vaso de agua fría y se corta la cocción (espantar). Esta vez no lo hice; después de una hora y media de cocción le añadí un buen puñado de comino molido. Dicen que el resultado es el mismo y el sabor que les da el comino es una maravilla.
Las alubias no debe quedarse sin agua, hay que vigilarlas y, en cuanto veamos que escasea añadir un poco, las veces que sea necesario.
Mientras se sigue con la cocción de las legumbres, en una sartén, con un buen chorro de AOVE, se sofríe la cebolla y la cebolleta bien picadas y el bacón. A continuación se limpian y pican en dados las verduras. Una vez hecho el sofrito, se añaden las verduras. Hay que remover con frecuencia y dejar hasta que estén ligeramente tiernas, para después añadirlas a la cazuela y cocer todo junto.
Debemos tener en cuenta que las alubias deben cocer durante 2 horas o 2 1/2. Algunas están hasta 3 horas cociendo. No debéis preocuparos, os aseguro que se nota, las más tiernas empiezan a deshacerse. Si tenéis dudas coger alguna y pincharla con la punta de un cuchillo pequeño. Si están se pinchan con facilidad. 
Las verduras se deben añadir, aproximadamente, 3/4 de hora antes de terminar la cocción. Al añadirlas, remover ligeramente con mucho cuidado para que las alubias no se hagan una pasta (Yo agito la cazuela) . En cuanto haya pasado el tiempo necesario, tapar la cazuela y dejar reposar.
Servir bien calientes.
A mi me sobraron unas poquitas que guardé en la nevera para el día siguiente. Ya no pude probarlas... mi hijo me dijo que estaban mejor, si cabe, que el día anterior.


viernes, 18 de noviembre de 2011

CWK PROPUESTA SALADA NOVIEMBRE

No estoy satisfecha del resultado, no es lo que yo quería ni pretendía. Es verdad que en la cocina hay que poner corazón y cabeza y yo llevo una temporada un tanto dispersa. He perdido entusiasmo, me agobio con nada, todo se me hace un mundo y... no me voy a lamentar más. A las cosas hay que darles su tiempo y el mío está por llegar.
Las fotos tampoco son nada buenas, pero le voy a poner remedio a corto plazo porque me he apuntado a un curso de fotografía dedicado a estos temas. El curso lo da Luisa de http://www.cocinandoconmicarmela.com/  Si no conocéis su blog, pasaros por allí y veréis que maravilla y que fotossssssss.
Ha puesto en marcha un proyecto con toda su ilusión, denominado "The School". Cursos de fotografía para hacer de nuestros blogs culinarios, obras de arte con maravillosas estampas. Empiezo en Febrero y espero sacarle todo el partido posible.
Bueno, no doy mas la lata y voy con el tema que nos ocupa

Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de noviembre nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa: Bullabesa


Ingredientes:

AOVE
1/2 cebolla
2 hojas de laurel
Un ramillete de hiervas aromáticas (al gusto)
1/2 cucharada de pimentón
2 huesos de rape, las espinas y cabeza de los pescados que vayas a utilizar, las cascaras y las cabezas de las gambas
Una rodaja  gruesa de cazón
1/2 lomo de pescadilla
1/4 de gambas
300 de mejillones
300 de almejas


Preparación:

En una olla se prepara el caldo. Se echan los desperdicios del pescado, los huesos de rape y las cascaras de las gambas, se añade el laurel y el ramillete de hiervas y un puñadito de sal, se cubre de agua y se pone al fuego.  Cuando hierva el agua, se baja la temperatura y se deja cocer unos minutos para que el agua absorva toda la sustancia. Mientras se rehoga la cebolla picadita con un chorrito de aceite. Cuando la cebolla está transparente se retira la sarten del fuego y se espera que el aceite se enfríe un poquito, después se añade el pimentón y se remueve hasta que quede bien ligado con el aceite.
Se cuela el caldo de pescado que se echa en una cazuela con el resultado del aceite, el pimenton y la cebolla. Se deja cocer lentamente. En cuanto empieza a hervir se añaden dos buenos puñados de arroz, se espera 5 minutos y se añade el pescado cortado en tacos grandes y las gambas, otros 5 minutos y se añaden los mejillones bien limpios y las almejas (estas últimas se habran puesto en agua con unas gotas de vinagre una media hora antes). Se espera un par de minutos, se retira del calor y se tapa para que con el calor residual se acaben de abrir los moluscos. Dejarla reposar un ratito y servir bien calentita.
Mi receta es más de una sopa de pescado que de una bullabesa como tal. En las recetas que yo he consultado, se acompaña con rebanadas gruesas de pan tostado y salsa alioli o salsa rouille. Yo la he dejado simplemente así. Espero que os guste.



viernes, 11 de noviembre de 2011

SORPRESA!!!

Sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas.
Las mejores me las suele dar mi falta de organización y el congelador.
Compro, empaqueto y congelo, pero... los paquetes van sin ningún tipo de identificación. Esto solo me ocurre con el pescado que guardo limpio y empaquetado en papel de plata. Pienso que voy a saber que es cada paquete con solo mirarlo por su forma y tamaño, pero esta vez todos eran iguales.
Iba a preparar un apetecible marmitako, por lo que, previamente, saque el correspondiente paquete del congelador y lo pase a la nevera para que se descongelara lentamente. Al día siguiente empecé a preparar mi guisito con todo mimo y esmero y, en el momento de agregar el pescado, cogí el paquetito y lo abrí esperando encontrar el bonito que había comprado para este menester, pero, SORPRESA, de bonito ni la sonrisa. Su contenido eran unos lomos de salmón estupendos, para hacer a la plancha. Ante esta contrariedad inesperada decidí que el marmitako iba a ser de salmón y todos tan contentos.
Hay que ser resueltas y decididas, ningún imprevisto puede daros miedo. Así somos las mujeres de hoy ¿Que no hay bonito? ¡Pues hay salmón!

MARMITAKO DE SALMÓN

Ingredientes:

1/2 kilo de salmón sin piel ni espinas cortado en dados (originalmente bonito)
4 patatas grandes
1/4 de champiñones o, en este caso, una lata grande de los mismos
1 lata pequeña de guisantes
1 cebolla
1 pimiento verde
3 pimientos del piquillo
2 hojas de laurel
Cerveza
AOVE
Sal

Preparación:

En una cazuela se pone un chorro de aceite y se añade la cebolla y el pimiento verde picados menudamente. Se sofríe y cuando la cebolla esté transparente y el pimiento blandito, se añaden los pimientos del piquillo troceados (yo compré unos botes de pimientos del piquillo cuando estuve de visita en Olite y los utilizo para los guisos; dan muchísimo sabor y no hace falta ni tomate ni pimentón porque ellos lo aportan todo) y se sofríe un poco más añadiéndose después los champiñones bien limpios y cortados en laminas. Se les da unas cuantas vueltas mas y se añaden las patatas peladas, limpias y cortadas en dados, los guisantes, las hojas de laurel, la cerveza (una lata o tercio) y puñado de sal. Se deja cocer todo lentamente (vitroceramica 6) agitando de vez en cuando la cazuela, sin meter la cuchara. Cuando las patatas estén casi tiernas (se comprueba pinchándolas) se añaden los dados de salmón, se vuelve a mover la cazuela, se tapa y se deja 5 minutos. Pasado ese tiempo se retira del fuego, se deja reposar unos minutos  y se sirve bien calentito.
Si el guiso se quedara sin liquido se puede añadir más cerveza o un poquito de agua. Es un guiso caldoso.
El resultado fue inmejorable. Delicado y sabroso. Me ha encantado y pienso repetir.


lunes, 7 de noviembre de 2011

YA LLEGO MI AIG!!!!!!!!!

Ya llego!!! ya llego!!!! ya llego!!!!
El jueves por la tarde salía de casa con Kira (mi perra) para dar nuestro correspondiente paseito y no encontraba las llaves de casa. Estaba dando más vueltas que una peonza, buscándolas. Por fin se me enciende la bombilla mental y pensé "No habré sido capaz de dejarlas puestas en la puerta de entrada"
Efectivamente, ahí estaban, pero no hablo de la puerta de entrada a casa, habló del portón metálico que da a la calle. Desde dentro no podía abrir porque con las llaves puestas por fuera no podía meter otras por dentro, el telefonillo no funcionaba y mi brazo, que no es demasiado largo, no las alcanzaba. A todo esto mi compañera de cuatro patas estaba desesperada por salir y no hacia más que saltar cual canguro y ladrar como una histérica ¿Habéis visto mujeres al borde de un ataque de nervios? Yo no, pero imagino que mi situación y la película tendrían muchos puntos en común.
En un momento en que yo asomaba la nariz (no da para más) por el borde superior de la  puerta e imaginaba a las llaves riéndose maliciosamente y cantando el "chincha rabiña" apareció una furgoneta de reparto salvadora. El conductor aparcó y se bajó y yo lo ataqué con un patético "¿podría ayudarme, por favor?" El hombre muy amablemente me contesto "Por supuesto, además le traigo un paquete" ¿Un paquete? ¿que paquete? Pues este es el paquete


Estoy emocionada, encantada y desde aquí agradezco a Frédérique de http://lavieacancatrina.blogspot.com/ este maravilloso detalle. Pienso usarlo todo lo más rápidamente posible y, por supuesto, os ensañaré los resultados.

lunes, 31 de octubre de 2011

NOCHE DE BRUJAS

Hoy es noche de brujas, monstruos y otros horrores varios.
Halloween es una tradición anglosajona, pero las tradiciones pueden adoptarse y esta, se ha extendido por casi todas partes ¿Por que no? No hace daño a nadie, es muy divertido y reconozco que a mi, personalmente, me encanta todo lo que tenga que ver con lo oculto, lo misterioso, lo espeluznante, pero no lo sangriento (eso no).
Si fuera más joven me disfrazaría de bruja, me chiflan y todos dicen que por mis venas corre la sangre de alguna. Me parece un mundo fascinante, lleno de pócimas, conjuros, hechizos y deseos. Solo una aclaración, sería una bruja buena, muy buena.
No adorno mi casa con calabazas, murciélagos y telas de araña. Mis hijos son muy mayores y no hacen el "truco o trato". Se disfrazan si quieren y se van de fiestorro con sus amigos.  Fiestas que, seguro,  son   terroríficas, pero en otro sentido.
La receta de hoy nada tiene que ver con esta celebración, es una receta para endulzar el paladar y, tal vez, ahuyentar  los malos espíritus.

TIRAMISÚ

Versión reducida (en vasos)

Ingredientes:

100 gr azúcar
5 yemas de huevo
500 gr queso mascarpone
1 cucharadita de azúcar vainillado
1 pellizco de sal
En este caso no utilicé bizcocho para la base. Usé galletas maría (12)
Café solo
Licor (el que prefieras, yo utilicé Fray Angelico)

Preparación: con Thermomix

Para el bizcocho; se trituran las galletas unos segundos, velocidad 5.
En un recipiente se mezclan las galletas trituradas con un poco de mantequilla, café negro cargadito y un chorro de licor. Tiene que quedar una masa bastante compacta. Se sirve en cada vaso, dedo y medio de esta mezcla y se van guardando en la nevera.
Para la crema; se vierte en el vaso el azúcar y se glasea 20 s, velocidad 5-7-9 progresivamente. A continuación se pone la mariposa y se añaden las yemas, el queso, el azúcar vainillado y la sal. Se programa 30 s, velocidad 3. Tiene que quedar como una crema montada. Se va sirviendo la crema en cada vaso donde ya tenemos la mezcla de las galletas y se llenan hasta casi el borde. Los metes en la nevera durante 24 horas.
A la hora de servir, se espolvorea la superficie con cacao en polvo y, se pueden añadir, unas virutas de chocolate o un leve toquecito de canela.
Este es el resultado


 Seguro que resucitaría a un muerto...

martes, 25 de octubre de 2011

BRIOCHE

Era mi primera vez y para ser la primera no ha estado nada mal. Lo que le ha dado el éxito, en casa, son las pepitas de chocolate que le añadí, pero como siempre no han sido suficientes... había que echar más, muchas más. La próxima vez lo hago totalmente de chocolate y me dejo de monsergas.


Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de octubre nos invita a preparar un bollo clásico francés: un brioche

BRIOCHE también conocido como pan de yema, bollo de leche o suizo, es un tipo de dulce francés ligero pero sabroso típico de la región de la Alsacia y hecho a base de una pasta con huevos, levadura, leche, mantequilla y azúcar.

He aquí mi versión.

Ingredientes:

150 de leche templada
1 pellizco de sal
50 de azúcar
50 de mantequilla
3 yemas de huevo
20 de levadura prensada
360 de harina
Pepitas de chocolate (al gusto)

Preparación:

(Con Thermomix)

Precalentar el horno a 200º
Poner en el vaso la leche, la sal, el azúcar y la mantequilla, programas 1 m, temperatura 37º, velocidad 2. Añadir las yemas y la levadura desmenuzada y mezclar unos segundos a la misma velocidad. Agregar la harina y programar 20 s, velocidad 6 y luego amasar 2 m, velocidad espiga; este último es el momento en el que añadí las pepitas de chocolate.
Untar el molde que se vaya a utilizar con mantequilla y colocar la masa dividida en dos bolas, una más grande y la que se pone encima más pequeña. Se tapa con un trapo limpio y se deja aumentar la masa al doble. Después se unta la masa con huevo batido con cuidado de no pasarse para que no escurra el huevo y se mete en el horno durante 20 ó 30 m y... Ya esta!
Toque personal.- En la bola de masa pequeña introduje dos onzas enteras de chocolate para postres Nestle. El resultado es que, con el calor, se deshace y queda como crema de chocolate.




Recién salido del horno



Preparado y listo para comer

lunes, 24 de octubre de 2011

MIS GUSTOS



La verdad es que no se lo he puesto nada fácil a mi AIG (lo siento) En ninguna parte he puesto mis gustos, preferencias o deseos.
La verdad es que soy de muy buen conformar, todo me gusta, todo me apetece y los regalos y sorpresas me encantan. En este caso se que están hechos con cariño y mucho entusiasmo por lo que no puedo quejarme de nada.
Soy bastante novata en cuestión de repostería y seguro que me faltan cosas fundamentales. Tengo algún molde para bizcochos y unos, muy monos, para galletas, pero poca cosa más. Bueno... es un decir. Lo que sea, será esssssssstupendo.
De todas formas y anticipadamente gracias por estar ahí y por pensar en mí. Yo ya estoy pensando en alguién ¿Quien será?

Y LLEGO LA LLUVIA

El verano se estaba haciendo muy largo. En realidad el buen tiempo, pero, por fin, llego la lluvia y el tiempo fresquito. Ahora apetece algo caliente que temple el cuerpo y el corazón. Ultimamente ando algo destemplada y pensé que una cremita sería una buena manera de entrar en calor.
Aprovechando la cosecha de temporada y siendo tiempo de calabazas, el otro día compre unas porciones,  cortadas y limpias, envasadas al vacío. Luego añadí más cosillas que tenía por la nevera y quedo estupenda.
Me gusta la textura de las cremas; su nombre lo indica, cremosas, suaves, aterciopeladas. Cualquier ingrediente le va bien y si mezclas varios mejor. Un buen tazón con tu crema favorita, sentada en el sofá y arropada con una manta mientras oyes como golpea la lluvia tras los cristales, es una experiencia muy recomendable que os aconsejo.
Vamos a ello.

CREMA DE CALABAZA Y CALABACÍN CON GAMBONES

Ingredientes:

Dos puerros medianos
Una rodaja de calabaza
Dos calabacines medianos
Dos patatas medianas
200 de agua
500 de leche desnatada
250 de nata para cocinar
Sal
AOVE
250 de gambones
También añadí unos poquitos champiñones que quedaban en la nevera 


Preparación:

Con Thermomix.-
Se echa el aceite (60) en el vaso y añades también los puerros bien limpios, sin la parte verde y cortados en trozos. Trituras durante 40 s, velocidad 7. Después programas 12 minutos, temperatura varoma, velocidad 3 1/2. Una vez terminado añades el agua y trituras nuevamente durante 40 s, velocidad 7. Posteriormente añades las verduras limpias, peladas y cortadas en trozos, la leche y la sal. Programas 20 m, 100 de temperatura, velocidad 3 1/2. Mientras transcurre el tiempo, se pelan y se quita la cabeza a los gambones, se partén a la mitad y se salteán con un poquito de aceite para reservarlos en un plato manteniendoles
calientes. Transcurrido el tiempo de la Thermomix, trituras 80 s, velocidad 7. En cuanto termines, añades la nata y la vuelves a poner 20 s, velocidad 5.
A la hora de emplatar poner en el fondo del plato dos gambones (cuatro mitades) y añadir la cantidad de crema que se estime por comensal. Servir caliente.

Para quien no tenga Thermomix.-
Hay que sofreir los puerros, añadir las verduras con el agua, la leche, la sal y dejar cocer hasta que los componentes estén tiernos. Trituras con la batidora y despues pasas por un chino. Una vez terminada esta fase, añades la nata y vuelves a batir. El resto es igual.

Espero que os guste y que os caliente el cuerpo y el corazón.


martes, 18 de octubre de 2011

EL INICIO

Todo tiene un principio y este es el mío con un blog fantástico en el que voy a participar, por primera vez, con sus propuestas culinarias mensuales. En este caso, la salada.

Whole Kitchen en su propuesta salada para el mes de octubre nos invita a preparar un clásico de la cocina húngara: Gulash

Plato especiado originario de Hungría, elaborado con carne de vacuno, cebollas, pimiento y pimentón. Su aspecto es parecido al de la carne estofada aunque también existe la sopa de gulash. Se considera como una comida casera y sencilla, debido a que requiere solo un poco de atención al comienzo durante su preparación. Suele acompañarse de ensalada de patata y perejil y comerse con pan. También puede servirse con patatas u otros alimentos de carbohidratos.

Después de mirar varias recetas, decidí adaptarlo un poquito en base a la disposición de ingredientes que encontré a mi alcance. Espero que os guste.

GULASH DE TERNERA

Ingredientes:

1 K de carne de ternera en trozos
1 cebolla
2 dientes de ajo
1k de tomates maduros
1 pimiento verde
3 pimientos del piquillo
1 cucharada de Pimentón
1 cucharada de Harina
Pimienta negra recién molida
Tomillo
Cerveza
Sal
AOVE
Un yogur griego

Preparación:

En una cazuela se pone un poco de aceite y se sofríe ligeramente la carne que se retirará de la cazuela cuando esté lista. Se añade la cebolla, el ajo y el pimiento verde cortado groseramente y se le da vueltas hasta que esté hecho (la cebolla quedará transparente, el pimiento tierno y el ajo ligeramente dorado). se añade el tomate pelado y cortado en dados y los pimientos del piquillo troceados. Más vueltas. Añades un poquito de sal, la pimienta, el pimentón, el tomillo y la harina. Más vueltas. Una vez que el tomate está blandito, se echa la cerveza poco a poco y vas ligando la salsa. Es el momento de añadir la carne y dejar cocer a fuego lento durante una hora aproximadamente. Yo, pasado este tiempo, volví a retirar la carne y trituré toda la salsa con un pasapuré y añadí el yogur griego. Volví a ligar la salsa y volví a añadir la carne dejándola cocer otro poco más ( 20 ó 30 minutos). Hay que estar pendiente del liquido (añadir si es necesario más cerveza o un poquito de agua) y remover con frecuencia para que no se pegue en el fondo de la cazuela. Pasado este tiempo, comprobar que la carne esté tierna, en caso contrario dejar un poco más.
En mi caso, su acompañamiento fue arroz blanco.


lunes, 17 de octubre de 2011

LA CASONA DE LAS TORTILLAS

Así se llamaría mi negocio, en caso de dedicarme a ello. No es porque lo diga yo, pero es cierto que las tortillas de patata me quedan especialmente ricas. Se parecen mucho a la famosa Tortilla de Betanzos (cuajada lo suficiente, pero no del todo). No hago nada especial, simplemente me quedan así desde que empecé a hacerlas.
En casa suele ser una fiesta cuando me decido a preparar este plato. No me prodigo con demasiada frecuencia porque considero que me dan mucho trabajo; pelar, picar, freír, mezclar, cuajar, voltear, volver a cuajar, servir y zamparsela en un visto y no visto. No me cunden nada.
La he hecho de chorizo y jamón, chorizo solo, de espinacas y jamón, de cebolla, normal, con pimientos, con atún.  Todas están buenísimas.
Hoy os dejo este pequeño testimonio de uno de los platos más aplaudidos en mi casa.

TORTILLA DE PATATA: UNA DE ATÚN Y/O DE CHORIZO

Ingredientes:

10 a 12 Patatas hermosas
16 huevos (según la cantidad de patatas)
2 latas de atún natural
1 trozo de chorizo para freir picado
AOVE

Preparación:

Pelar, lavar y picar finas las patatas. En una sartén ponemos abundante aceite y calentamos (posición 6 vitrocerámica). En cuanto este caliente (sin humear) se echan las patatas por tandas y se remueven con frecuencia para que no se doren (si hay alguna bronceada no pasa nada). Tienen que quedar hechas pero blanditas. Batimos 8 huevos en un recipiente y añadimos las patatas bien escurridas de aceite. Añadimos las dos latas de atún sin liquido y dejamos reposar la mezcla en el huevo unos minutos. Si vemos que queda demasiado espeso, podemos añadir otro huevo batido o, como hacía mi padre, podemos añadir un chorrito de leche para aclarar la mezcla. En otra sartén añadimos un chorrito de aceite y cuando este caliente (sin humear) echamos la mezcla, aplastamos y colocamos para que cubran bien toda la superficie y cuajamos sin dejar de mover la sarten. Es el momento de dar la vuelta. Yo tengo una tapa de madera especial para este menester. Siempre me coloco encima del fregadero por si las moscas, limpiar restos del suelo es molesto. Una vez dada la vuelta volvemos a echar en la sarten despacito y cuajamos por el otro lado. Pasados unos minutitos ya está lista para servir 
La de chorizo lleva la misma preparación, simplemente en la última fritada y cuando las patatas estén casi hechas añades el chorizo picadito para que se haga un poco. Los pasos siguientes son iguales.
Observar el resultado


lunes, 10 de octubre de 2011

RECETA SIN RECETA

Tendréis que perdonarme; la receta de hoy no tiene receta y no es porque no la haya que la hay, es que no me dejan publicarla. Secreto de familia que se dice. Tan de familia, tan de familia, que mi madre no se la quiso dar a una de sus primas.
El de hoy, es un bizcocho que hacia ella; la recuerdo perfectamente trabajando la masa a mano (ese es uno de sus secretos, todo a mano) y lo hacia para las ocasiones especiales. Cuando quería tener un detalle especial con alguien especial hacía el bizcocho y todas sus hijas lo hemos llevado como presente a nuestros respectivos suegros.
Nos enseñó a hacerlo y aunque es trabajoso, merece, realmente, la pena.
Por un momento pensé que habíamos perdido la receta, pero hace poco mi hermana Susana me la recordó y por eso me animé. Es de esos sabores que se recuerdan y se añoran.
Tampoco  puedo decir los orígenes de esta receta porque los desconozco ¿mi abuela? ¿la bisabuela? Ni idea.
Su textura es muy muy peculiar ya que está hecho con harina de maíz (lo único que puedo decir) y su sabor es muy delicado y agradable. 
Realmente es un pequeño homenaje a una mujer especial con la que no me entendí demasiado, pero a la que con el paso del tiempo y la distancia (ya ha fallecido) he podido llegar a vislumbrar.
Un besiño mamá



Mi madre con sus hermanas, ella es la más chiquitina.


He aquí el resultado. Solo me queda deciros que os invito a casa para que lo podáis probar.

miércoles, 5 de octubre de 2011

UN POCO DE DULCE EN TU VIDA

Yo no soy muy golosa, ya lo he dicho, y mis hijos, dentro de unos límites. Hago pocas cosas y muy especificas, las que más les gustan. Tiramisu, Chessecake, natillas... Para colmo, tienen que ser cantidades pequeñas porque si hago mucho, muere en la nevera víctima de si mismo. He visto en otros blogs la presentación individual de los postres en vaso y me encanta. Pensé que era una forma estupenda de servirlo y conseguir que se lo comieran todo sin que quedaran ni las sobras. El problema es que ahora si hago 5 vasos, me quedo corta; si hago seis, se pelean por el que queda.  La vida de madre es dura, nunca aciertas.

CHESSECAKE CON MERMELADA DE FRESA

Ingredientes:

250 gr de mascarpone
200 gr de queso Philadelphia
200 gr de nata
100 gr azúcar
Una cucharada de azúcar avainillado
12 galletas tipo maría o digestive
Un poco de mantequilla
Mermelada de fresa (en este caso casera, pero sirve cualquiera que os guste)

Preparación:
Se pican las galletas (lo hice en la Thermomix) unos segundos, velocidad 5-7-9 gradual. Se pone la mantequilla a calentar hasta que se deshaga sin que llegue a hervir y se mezcla con las galletas hasta que quede una pasta compacta. Con una cuchara se pone en el fondo de cada vaso un poco de esta pasta (del grosor de un dedo meñique más o menos) y reservas en la nevera. Es el momento de hacer la crema. Se pulveriza el azúcar (Thermomix) unos segundos, velocidad 5. Se coloca la mariposa y añades el mascarpone, el queso Philadelphia, la nata medianamente montada y el azúcar avainillado 30 s, velocidad 3. Tiene que quedar tipo crema que añadirás en cada vaso hasta que quede un poco por encima de la mitad del mismo. Se vuelve a meter en la nevera y después de una 1/2 hora añades dos cucharadas de mermelada que quedarán sobre la crema de queso. Otra vez a la nevera dos horas como mínimo y después pelearos por lo que sobre como hacen en casa.
Se que no pongo la opción sin Thermomix y que no todo el mundo la tiene, pero con una picadora o el mortero para las galletas y la batidora para la crema de queso, todo se puede conseguir.

lunes, 3 de octubre de 2011

WHOLE KITCHEN

Hace tiempo que tenía ganas de participar en el círculo Whole Kitchen http://www.wholekitchen.info/. He esperado a estar algo más preparada. Me veía demasiado primeriza, demasiado cruda en estas lides para atreverme a tanto. Había pensado incorporarme durante el verano, pero no me pareció una fecha propicia y lo deje correr un poco más. Llegaba el mes de octubre y pensé "De hoy no pasa". Dicho y hecho. Por ahora me he incorporado a la propuesta salada, pero espero que me acepten en la dulce.
Estoy muy contenta. Creo que es una manera más para darme a conocer y para llevar adelante este pequeño sueño.
La vida está compuesta de sueños, no desaprovechéis las oportunidades que se os ofrecen porque así como la vida te las da, la vida te las quita. Cerrar fuerte las manos alrededor de ellas y nos las dejéis escapar.




Este mes de octubre es mi primer desafío. Espero estar a la altura. ¡Por cierto! Me han dado la bienvenida en el circulo dulceeeeeeeeee.
Una amiga quiere saber más. Para ello empleando las palabras de Whole Kitchen:
"El Círculo Whole Kitchen (CWK) es un lugar de encuentro, de aquellos apasionados de la cocina y la gastronomía, que queremos aprender y compartir nuestras experiencias. Y la forma que hemos elegido para hacerlo es la de preparar variadas recetas que propondremos a través de dos propuestas mensuales. Una propuesta dulce y una propuesta salada.

Todos los meses elegiremos una receta de cada categoría y os la propondremos. Os enviaremos unas recetas base y partiendo de ellas, se trata de que cada uno busque alternativas a los ingredientes, altere la presentación, reinvente el procedimiento ó simplemente se deje llevar por la receta propuesta y la comparta con los demás.

De este modo partiendo de una receta definida, lograremos entre todos una variedad infinita de la misma."

HOY TOCAN LENTEJAS

Aunque no hace fresquito, el cuerpo nos pide una adaptación a la nueva estación. Esa adaptación no solo pasa por la ropa, poner mantas en la cama y volver a colocar las alfombras. Gastronómicamente hablando también nuestro cuerpo nos pide comida de otro tipo, mas contundente, de cuchara y hermoso trozo de pan.
Las lentejas es uno de mis platos favoritas y no me sientan demasiado bien, pero no importa. Las hago siempre igual, la única variante que me permito es convertir en puré las sobras y eso le encanta al mediano de mis hijos. Esta vez no me ha perdonado que no lo hiciera.

LENTEJAS

Ingredientes:

Un tazón de lentejas (6 personas) que previamente habrás dejado a remojo en agua el día anterior
2 chorizos (yo use unos asturianos impresionantes)
Un trozo no muy grande de panceta salada
1 tomate
1 pimiento verde
2 zanahorias
Media cebolla
2 dientes de ajo
2 hojas de laurel
Una cucharada de pimentón
AOVE
Sal

Preparación:

Aclaras bien las lentejas y las echas en la Olla Expres. Incorporas todos los
ingredientes en crudo y añades agua hasta cubrirlos. Cierras la olla y la pones al fuego (en la vitroceramica el 7). Una vez que la válvula empiece a dar vueltas bajas el calor (al 5) y esperas 15 minutos. Transcurrido el tiempo, quitas la válvula y dejas que el vapor se escape. Una vez deje de salir, abre la olla y saca todas las verduras, que pasaras por el chino y volverás a añadir al liquido de las lentejas para que espese. Corta el embutido en trozos no muy grandes y sirve en un buen plato hondo, de esos que no se sabe donde tiene el fondo y disfruta.

lunes, 26 de septiembre de 2011

¿QUIEN DIJO QUE LOS FINES DE SEMANA SON PARA DESCANSAR?

¿Quien? Que levante ahora mismo la mano que le pongo de cara a la pared y sin rechistar.
Menudo fin de semana y el caso es que he disfrutado como una enana. Lo he pasado genial porque una no se puede pasar un fin de semana tirada en el sofá viendo la tele. Mis hijos son ya mayores y no me necesitan, la casa con un mantenimiento diario no requiere mucho más y la cocina para mi es un entretenimiento, no una obligación.
Mi marido lleva unos día diciendo que esto de tener un blog es un chollo. No es que antes comiera mal, ni mucho menos, pero, ahora, preparo más pijaditas, él las llama "delicatessen". No tiene morro ni nada.
Volviendo al fin de semana... el viernes estuvimos dando una vuelta por el Corte Ingles de Castellana y puedo asegurar que es impresionante. Han ganado muchísimo espacio y lo han modernizado de acuerdo con las últimas tendencias, por eso han abierto un espacio denominado Gourmet Experience que merece la pena sin ninguna duda. Después de pasear por allí, ver las nuevas y más grandes plantas de moda y picar comprando alguna cosilla, fui al Teatro del Canal para disfrutar del ballet de Alicia Alonso en su representación de "La Cenicienta". No soy experta en ballet, pero me encanto y disfruté como una enana.
El sábado me informé que efectivamente iba a ejercer de canguro de mi sobrina nieta y condicioné toda mi labor a ese pequeño detalle. Preparé como despedida del verano un Salmorejo estupendo y dejé las galletas para cuando ella llegase porque le había prometido que íbamos a ponerles Lacasitos. Es un poco problematico quedarme con ella porque no quiere estar con conmigo mientras su madre esté cerca, pero la prueba la superamos con nota y nos lo pasamos bomba llenas de mantequilla y Lacasitos.
Antes de que llegase aproveché para empezar mi labor de restauración. He decidido cambiar el look de mi salón y voy a restaurar los muebles que tengo. Empecé por la mesa de centro,  la he lijado como una verdadera profesional. Ahora la teñiré de blanco y después le daré una cera liquida para hidratarla y darle brillo. Creo que su mantenimiento será mas sencillo que antes. Estoy hablando de unos muebles de cerezo, oscuros y, por supuesto, barnizados. El tiempo y el trato los tenía un tanto machacados. Estoy segura de que van a quedar preciosos y le dará muchísima luz al salón.
Y el domingo entre la peque, la plancha, el mueble y un bizcocho que me quedó buenísimo, pero que no tiene el aspecto fotográfico adecuado, ocupé todo mi día.
La receta de estas galletas la he obtenido del blog "Pasen y degusten" y afirmo que están espectaculares. A mi hijo Manuel  no le convencen los dulces en general, pero estas galletas le encantaron y mi sobri se llevo 4; una para mamá, otra para Levi y otra para ella. La cuarta fue de propina.

GALLETONES DE COLORES

Ingredientes:

1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de levadura Royal
200 g de mantequilla
250 g de azúcar
1 huevo batido
1 cucharadita de extracto de vainilla
Lacasitos

Preparación: (con Thermmomix)

Precalentamos el horno a 180º.
En el vaso ponemos la harina junto con el bicarbonato y la levadura programando unos segundos a velocidad 7-9-10 para tamizar.
Incorporamos el resto de los ingredientes menos los Lacasitos. Programamos 20 s, velocidad 6.
Sacamos la masa y hacemos bolitas de unos 20 g. Cuidado aquí y seguir la indicacion. Yo no se que hice ¡bueno! las hice más grandes y, por eso, el nombre de galletones.
Las ponemos en la badeja del horno sobre papel de hornear bien separadas, pero muy bien separadas que si no confraternizan de una forma escandalosa.
Pegamos unos cuantos Lacasitos en cada bolita y aplastamos un poco con las manos.
Horneamos 15 minutos.

¿A que son preciosas?


También os dejo la receta del salmorejo que estaba de muerte

SALMOREJO
Ingredientes:
1k de tomates maduros
1/2 diente de ajo
1 cucharada de postre de sal
200 g de pan
30 g de vinagre
50 g de AOVE
Preparación:
Lavar y quitar el corazón de los tomates. Los echamos en el vaso con la cucharada de sal y el ajo. Triturar 30 s, velocidad 5 y luego 2 minutos, velocidad 10.
Añadir el  resto de los ingredientes menos el aceite y triturar 30 s, velocidad 5 y luego 2 minutos, velocidad 10.
Añadimos el aceite poco a poco a través del bocal sin tiempo a velocidad 5 y una vez todo bien integrado paramos la máquina.
Servir bien frío acompañado de huevo duro picado, jamón serrano, beacon bien crujiente, pan tostado... lo que más os guste.

jueves, 22 de septiembre de 2011

LOS GUISOS, EL FRIO Y LA CAIDA DE LAS HOJAS

Con el fresquito apetece cocinar de forma más contundente. El otoño nos invita a ello. La caída de las hojas, las primeras lluvias, los días más cortos... eso no quita para que en el mes de septiembre en plena ola de calor, se me ocurriera hacer un cocido para 11 personas (el resultado estupendo, pero la digestión francamente pesada).
Tenía una receta en la recámara, una de esas recetas que un día se me ocurrió y que hago con bastante regularidad. Es sencilla y muy resultona. Mi amiga y compañera Victoria me la ha pedido varias veces y hoy la presento en su honor y con todo mi cariño.
En mi casa de siempre se han comido muchas patatas. Mi padre, como buen gallego, no entendía ningún plato sin sus adoradas patatas. Las verduras siempre con patatas, los guisos con patatas, patatas de acompañamiento, patatas solas con pimientos fritos, con ensalada de pimientos asados, patatas rellenas (no me gustaban nada) patatas, patatas y más patatas. Sería raro que no me gustasen las patatas y que no haya heredado su costumbre.
Este de hoy es un guiso de patatas con setas, ni más ni menos.

PATATAS GUISADAS CON SETAS

Ingredientes:

Variedad de setas.- Las hay en conserva muy buenas y puedes comprar un variado de las que encuentres en el mercado en ese momento. Lo que más te guste.
Patatas.- Si son medianas una por comensal+una. Si son grandes una por cada dos comensales+una
Un paquete  (o dos) de beacon en taquitos
Tomate.- Pelado y bien picadito o un par de cucharadas de tomate natural triturado
1/2 cebolla
AOVE
Sal
Una cayena
Cerveza

Preparación:

En una cazuela, en esta receta utilice una de acero fundido de la marca invoca, se echa un chorro de aceite y la cebolla bien picadita. Se sofríe y cuando esté doradita, se añade el beacon que debe quedar crujiente y luego el tomate picado o triturado dándole a todo 3 ó 4 vueltas. Acto seguido se añaden las setas (bien limpias y cortadas al gusto)... otras 6 ó 7 vueltas. Se añaden las patatas peladas, limpias y cortadas en cuadrados grandecitos; otras 3 ó 4 vueltas. Se añade la cayena, la sal y acto seguido se echa entera una lata o tercio de cerveza, 3 ó 4 vueltas más y se deja cocer a fuego lento, con tranquilidad y cariño. Si ves que en un momento dado queda con poco liquido puedes añadir medio vaso de agua según necesidad. En cuanto las patatas estén tiernas, retiras del fuego, tapas y dejas reposar.
En este caso, para que fuera un plato más completo, le añadí unos huevos cocidos. Si te gusta más, puedes escalfarlos. Quedará buenísimo de todas formas, te lo garantizo.
Sobre la cerveza como ingrediente, reconozco que es algo muy mio. La uso muchísimo para los guisos y los asados. Le da un gusto delicioso a las comidas; me gusta más que los típicos vinos para cocinar. No niego que en un buen asado, un buen vino, brandy o jerez es imprescindible, pero la cerveza tiene un punto muy muy especial que, para mi, resulta imprescindible.

lunes, 12 de septiembre de 2011

¿CUAL PREFIERES?

Me habían sobrado fresas de las que compré para la mermelada. Me encanta el batido de fresa Receta, pero me apetecía, además, otro sabor. Trasteando por otros blogs, encontré la receta del batido chocolate de Rosa www.velocidadcuchara.com. Igual de fácil que el de fresa e igual de rico, rico, rico.
Me encanta hacer cosas nuevas y estas, en especial, son éxito asegurado. Mis hijos disfrutan probandolas y yo disfruto viendo como no dejan ni una gotita. Es una verdadera satisfacción.

BATIDO DE CHOCOLATE

Ingredientes:

50 gr de cacao puro en polvo (sin azúcar). Aquí en aumentado un poco la cantidad
60 gr de azúcar
200 gr de cúbitos de hielo
200 gr de leche Ideal
100 gr de leche

Preparación:

Poner en el vaso todos los ingredientes menos los lácteos. Programar 30 segundos, velocidad 5. Pasado el tiempo incorporar las leches por el bocal y mezclar 15 segundos, velocidad 5. Servir en el momento.

jueves, 8 de septiembre de 2011

MI PRIMERA MERMELADA

Estoy que no me lo creo. No hay cosa que no me proponga que no pueda hacer. No he escalado el Everest, ni he corrido los 200 metros lisos, ni he adelgazado los kilos ganados este verano, solamente... ¡He hecho mermelada!  Diréis con razón ¡menuda proeza! Jajajajaja. El caso no es que lo pueda hacer, la cuestión es que lo hago y esa es la pequeña diferencia, insignificante, pero diferencia.
Compré los tarros (como no los utilizo para nada, no los guardo), los esterilicé como haciamos antiguamente con los biberones (yo los hervía en un gran puchero con agua). Encontré unas fresas de Segovia que me sorprendieron gratamente y me puse manos a la obra. Metí la pata en la elaboración, pero esas cosas no deben contarse, y como resultado final conseguí cuatro tarros de mermelada francamente divinossssss


MERMELADA DE FRESA (con Thermomix)

Ingredientes:

500 gr de fresas limpias
500 gr de azúcar
1 cucharada de limón

Preparación:

Pon en el vaso de la Thermomix las fresas bien limpias y sin hojitas, el azúcar y la cucharada de limón. Programa 100º de temperatura, 30 minutos, velocidad 2. En cuanto termine y en caliente, llena los tarros dejando dedo y medio de espacio libre. Dales unos golpecitos por si ha quedado alguna burbuja de aire y tápalos inmediatamente asegurándote que quedan bien cerrados. Ponlos boca abajo sobre un paño limpio y déjalos enfriar en esta posición durante 24 horas.
Hay que tener en cuenta que estás mermeladas con dosis tan altas de azúcar no necesitarán proceso de pasteurización.
Con estas cantidades llené tres botes y casi el cuarto. ¿A que tiene un aspecto fantástico?

EL OTOÑO Y MI NUEVA IMAGÉN

Llega el otoño. Es el momento de guardar la ropa de verano, de darle a la casa un toque más hogareño y recogido, de hacer pucheros y guisotes. Todo necesita un cambio y este blog no es una excepción. Era algo que deseaba desde el principio.
No quise decir nada hasta que viera el resultado y a mi, personalmente, me encanta.
Cuando abres un blog quieres que sea algo tuyo en todos los sentidos.
No tengo muy buena mano con la informática y hacer cualquier cosa me cuesta un mundo. El fondo y la cabecera del blog los saque de las plantillas que ofrece blogger. Me gustaba mucho, pero no lo sentía como mío, era como un traje prestado, algo provisional.
Después de muchos intentos (todos ellos fallidos) y grandes dosis de desesperación por no conseguir ni encontrar lo que quería, descubrí el trabajo de una estupenda ilustradora. No puedo decir como lo encontré; trasteo mucho y entro y salgo de muchos sitios, pero me pareció tan personal, tan mono, tan yo, que sin pensarlo dos veces me puse en contacto con ella para hacerle el encargo que ahora podéis observar. Ahora llevo un vestido nuevo hecho a mi medida y totalmente exclusivo. Lo que se llama un modelo de Alta Costura. Me siento totalmente identificada y encantada.
Os aseguro que merece la pena conocerla y si tenéis que hacer algún regalito y queréis ser originales, no podéis perder la oportunidad de visitarla. Espero que os guste tanto como a mi.
Os dejo el enlace para que la conozcáis gemadiazilustradora.blogspot.com

martes, 6 de septiembre de 2011

LA HORA DEL APERITIVO

Me encanta el picoteo y la hora del aperitivo. Disfruto picando cualquier cosita y confieso, sin sonrojarme, que, muchas veces, el aperitivo me deja sin hambre para la hora de la comida. Igual que a los niños pequeños y es que una, en algunas cosas, no ha pasado de su más tierna infancia.
El otro día estaban de oferta unas almejas terciadas gallegas (condición que considero imprescindible porque las italianas... mejor no) y mi chico compró una malla de dos kilos. En casa esa cantidad no es ningún problema porque las comemos como si fueran pipas.
¿Os apetecen?


ALMEJAS EN SALSA VERDE


Ingredientes:

En este caso 2 K de almejas
1/2 cebolla muy picadita
2 dientes de ajos en laminas muy finitas
Un puñado generoso de perejil
Una hoja de laurel
Una cucharadita de harina
Una cayena
AOVE
Una pizquita de sal
Cerveza


Preparación:


Un ratito antes ponemos las almejas en agua con unas gotitas de vinagre. Dicen que el vinagre las limpia mejor de impurezas.
En una cazuela echas un chorrillo de aceite y añades la cebolla, los ajos, el perejil y la hojita de laurel. Sofríes, estando pendiente de que no cojan demasiado color. Un ligero moreno les sienta estupendamente. Añades la cayena, dos vueltas, la cucharada de harina, tres vueltas y echas las almejas bien lavadas y escurridas. Un pellizco de sal y un buen chorro de cerveza (ese es mi secreto). Agitas la cazuela concienzudamente y la tapas casi, pero no del todo. En cuanto veas que empiezan a abrirse, vuelves a agitar la cazuela y en poquitos minutos estarán listas. Retíralas del fuego y tápalas del todo, dejándolas reposar un par de minutos ¡No más! Sírvelas inmediatamente y chupate los dedos a gusto o haz sopitas en la salsa porque están de rechupete.